EL MIEDO LA PEOR LIMITANTE
Los limitantes son algo así como un auto sabotaje
Te lo explicaré de una forma muy sencilla y basada en experiencias propias. Hace algún tiempo me invitaron a trabajar a una empresa, que se dedica a la administración de fondos para el retiro, se trata de una compañía seria pero que en ese entonces gozaba de poco prestigio, comparada con otras, que se ostentan de talla internacional, además de esto era muy joven el mercado.
Cuando fui a la entrevista de trabajo, me pareció muy atractivo su esquema de comisiones, mejor que el de otras, y los bonos increíbles. (Una cantidad igual al 100% de las comisiones, como bono adicional al lograr la meta)
¿Sabes cuánta gente en ese entonces había conseguido alcanzar comisiones de $2,000.00 Dólares en un mes además de los bonos en ese mismo lugar?
¡¡NADIE!!
Imagínate que en ese momento yo hubiera hecho la típica pregunta que me han planteado muchas personas al invitarlas a formar parte de mi actual proyecto de negocio.
¿Sabes cuál es esa pregunta verdad, ya te la debes imaginar, tal vez tu mismo te la estés planteando? Esta pregunta es:
“Conoces a alguna persona que ya este ganando lo que me dices que se pude ganar”
Imagínate que la respuesta de mi entrevistador, una respuesta honesta, por supuesto, hubiera sido esta: “bueno pues… no, todavía NO”.
Entonces qué habría pasado si desecho la oferta de trabajo, solo porque NADIE había tenido éxito todavía.
Te lo diré; simplemente NUNCA habría logrado ser el más productivo de la región con un ingreso anual de más de $60,000 dólares, (Eso es una muy buena percepción de dinero en mi país, aun ahora) de paso te comento que cuando la empresa decidió cerrar su operaciones en la región, la encargada de recursos humanos me dijo que mi cheque de liquidación era EL MAS ALTO.
¿Qué tal si no acepto el reto solo porque antes NADIE lo había logrado?
Aquí me tendrías sentado esperando a que ALGUIEN lo consiguiera para tomar una decisión.
Mucha gente cuando la invitan a formar parte de un proyecto de negocio, o a alguna actividad basada en comisiones cuestiona, entre otras cosas, si es que alguien ya está teniendo éxito en ese negocio. Como si el saberlo o demostrárselo les garantizara que ellos también lo van a tener, ¿Sabías que muchas personas han fracasado en el mismo lugar en donde otros están teniendo éxito?, aún contando con las mismas herramientas.
Que mientras algunos han llegado a la cima hay quienes solo se han quedado viendo la dificultad de escalar la montaña y se han dado la vuelta a protegerse en su zona de confort.
En la vida existen los Espectadores y lo Actores. Los primeros se sientan a ver como los segundos construyen sus logros y lo mas que consiguen es volverse sus admiradores o bien se convierten sus su peores críticos argumentado que el éxito se lo deben a la suerte o a alguna forma de timo bien orquestado, (¿conoces a alguien así?).
Si bien uno de los riesgos que se corren al intentar algo es el fracaso, y el temor a fracasar lo único que hace es que te pierdas de cosas maravillosas. Por ejemplo, vas a un bar y ves a una chica muy bonita, casi una modelo, entonces dices ¿y se me le acerco y me manda a volar? Entonces surge el TEMOR al rechazo, y como la mayoría de los temores son simples estados mentales que nos limitan para conseguir lo que deseamos o lo que queremos.
Dejamos pasar la OPORTUNIDAD.
De repente ves que la chica sale del brazo de un tipo que ni al caso… Luego te vas del lugar lamentando no haberlo intentado y regresas en dos o tres ocasiones para ver si la chica vuelve para hacer tu intento, pero ¿qué crees?
PERDISTE TU OPORTUNIDAD.
DEJASTE PASAR TU MOMENTO.
TU MISMO TE SABOTEASTE.
TU PUSISTE TUS LIMITANTES.
Que habría pasado si te le acercas la UNICA vez que la viste, igual y ahora estuviera contigo, pero ¿sabes qué?
TU TE LA PERDISTE POR CULPA DE TUS TEMORES Y TUS LIMITACIONES.
Lo mismo ocurre con las oportunidades en los negocios, a veces hay que correr riesgos, entonces y solo entonces sabrás si es posible tener éxito o no. Pero si no lo intentas dime:
¿Cómo vas saberlo?
Desde mi punto de vista el fracaso estriba en no intentar nada, porque cuándo intentas algo y fallas también ganas, así es, ganas EXPERIENCIA y la experiencia también tiene un costo, si, pero su precio es mucho más elevado.
Es necesario pagar EL PRECIO DEL ÉXITO.
Tomás Alba Edison, comento en alguna ocasión, después de diez mil intentos para conseguir que la bombilla eléctrica funcionara, que él no había fracasado, dijo que simplemente había descubierto que existían miles de formas de no producir electricidad.
Es uno de los mejores ejemplos de optimismo que conozco.
¡Adelante, haz a un lado tus TEMORES, solo así conseguirás lo que te propones!
Rubén Monroy
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